En cuatro palabras resumió un único deseo. No utilizó el correo de la esquina, tampoco una paloma mensajera, ni un email, ni a su mejor amigo, ni a la vecina cómplice que de vez en cuando asume el papel de Celestina… Sencillamente le robó a mi barrio un pedazo de acera y con unos trazos enormes y blanquísimos pidió a Carmen un único deseo: Carmen no me olvides
No había punto final, ni más palabras, ni flores, ni cupidos, ni corazones con flechas…
Y yo, que soy una tonta romántica enamorada de la vida y de los sueños, no pude evitar detenerme ante aquellas letras aunque no eran para mí ni tampoco eran mías. Tan solo tuve tiempo para una sonrisa. Después, como cada mañana a las 7:45, miré a ambos lados y crucé hasta la otra senda.
Diez minutos pudieran parecer una eternidad en determinadas circunstancias, pero creo que hoy transcurrieron demasiado rápido. Allí estaba yo de intrusa, mirando la reacción de los extraños ante un mensaje ajeno. Pudiera hablarles de la joven doctora que cada mañana lleva a su pequeño al círculo, de los tres chicos de secundaria que siempre andan sonriendo, del señor mayor que viste uniforme verdeolivo, de la señora pelirroja o de la que cada mañana llega con un cigarrillo entre sus dedos… creo que me quedaría sin líneas si los describiera a todos, tan diferentes —no solo por su edad.
Y aunque algunos parecían demasiado ocupados para detenerse a soñar con el amor de otros, la mayoría, cuando se descubrieron a punto de profanar aquellas letras, detuvieron sus pasos, leyeron apresurados y dejaron escapar una que otra sonrisa.
No conozco a Carmen —al menos no a la Carmen de esta historia—, tampoco al chico o al señor que escogió una acera de mi barrio para dejarle su mensaje. Pido perdón entonces, por hacer pública su intimidad, pero me resultó imposible resistirme al amor, a la magia, a las ilusiones románticas, a los sueños… aunque fueran ajenos.
Leydi Torres Arias dijo:
ah, me ha gustado mucho tu blog, que no conocía. ¿ves? tú no conoces a esa carmen. Yo nno conocía a esta Yaima (solo por Granma)… es bueno descubrir estos Tintineos… regresaré, pues sé que aquí se ve bien con el corazón…Abrazo.
Yaima Puig Meneses dijo:
Ja… gracias otra vez por tus letras. Todos tus comentarios de hoy han sido especiales para mí, pero este ha tenido un mayor encanto, pues si he logrado que desde mis Tintineos también tú veas con el corazón, te confieso que soy dichosa… Besitos.
lamariposacubana dijo:
Pues mucho gusto, mi nombre es Carmen; tampoco soy la Carmen de ese mensaje, pero soy la mariposa que le abrió a tus tintineos un espacio en su capullo de amigos…
Yaima Puig Meneses dijo:
Pues el gusto es mío. Gracias por volar sobre estos tintineos y dejarme espacio en tu capullo…
kike perdomo (@kikevertientes) dijo:
Algún día te han dedicado un poema aquí en tu blog? pues yo vi este y lo pensé para ti. Es de William Carlos Williams y lo encontré en un libro x: Se llama «This is just to say» (esto es solo para decir)
Me comí
las ciruelas
que estaban en
la nevera
y que
tú estabas probablemente
guardando
para el desayuno
Perdóname
estaban deliciosas
tan dulces
y tan frías.
Yaima Puig Meneses dijo:
Pues no, a nadie se le había ocurrido dedicarme un poema en mi blog. Gracias, un poco extraño el poema pero gracias. Ah, por cierto, me encantan las ciruelas!!!!