Llegó sin prisas, sin anunciarse apenas. Trajo pocas molestias y muchas alegrías. Se me antoja entonces que quería aparecerse de sorpresa, para no importunar la cotidianidad de tanta gente. Aun así no pudo conseguirlo, en el camino fue dejando demasiadas huellas: ausencias, rechazo a ciertos olores, principios de náuseas matutinas, somnolencia…
Semilla de sésamo
28 jueves Mar 2013
Posted Uncategorized
in